La Junta Directiva de la Asociación de
la Prensa de Cantabria (APC) rechaza con firmeza las actitudes y
actuaciones intolerables, puestas de manifiesto contra profesionales
de los medios de comunicación de Cantabria por parte de quienes
rigen los destinos de un club centenario, el Real Racing Club de
Santander, cuyo presidente ordenó, días atrás,
que se retirara la palabra y el micrófono a un periodista
de Radio Santander/Cadena Ser, cuando éste hacía una
pregunta al máximo mandatario de esta entidad deportiva.
En este sentido, la APC advierte a la sociedad
cántabra, en nombre del conjunto de la profesión periodística,
que no cederá ante el amedrentamiento de quienes no creen
en la libertad de expresión de los periodistas, ni tampoco
creen en el ejercicio pleno y libre de los compromisos profesionales
y sociales imprescindibles para trasladar con veracidad la realidad
informativa de uno de los 10 clubes fundadores de la Liga española.
El Racing, pese a quien pese, es y seguirá
siendo para los periodistas de Cantabria un elemento más
de atención informativa y allí estarán y estaremos,
ejerciendo como tales, el derecho y la libertad de información
que nos asiste y que algunos pretenden cercenar.
El nerviosismo del club por su futuro se ha traducido,
recientemente, en la expulsión también de los profesionales
de la información de sus instalaciones, situación
en la que se vieron abocados Javier Barbero y Rafa Poo, de Onda
Cero Radio y El Diario Montañés, respectivamente,
o la retirada vergonzosa de los elementos técnicos que posibilitan
la interlocución informativa, como recientemente le ocurrió
al profesional de la cadena SER, Roberto González, a quien
le fue retirado el micrófono, en un vano intento de impedirle
la formulación de otras tantas preguntas e interrogantes.
La Junta de la APC subraya que las instituciones
y los ciudadanos tienen que saber y ser conscientes que nuestro
futuro democrático y solidario necesita, por un lado, de
unos medios de comunicación potentes e independientes y,
por otro, de periodistas que, con su credibilidad, aporten elementos
que ayuden a la ciudadanía a formarse su propia opinión.
A juicio de la APC, la defensa de la libertad de
prensa, del derecho de información y del ejercicio de un
periodismo digno no atañe con carácter de exclusividad
a los profesionales y empresas de la comunicación. En su
condición de derechos vinculados a nuestro ordenamiento constitucional,
han de hallarse involucrados, aún más si cabe, tanto
en su defensa como en su puesta en valor, las instituciones de todo
tipo y el conjunto de la sociedad. |